Insistir en Ser: “Herramienta Workshop"/ Teatro Para No Actores”

Insistir en ser.

Ese es mi punto de partida y, quizá, mi lucha más humana.

Porque hoy, más que nunca, el mundo insiste en lo contrario: en que seamos como los otros, como lo que dicta la tendencia, como la norma del momento. Se nos empuja hacia una identidad prefabricada, fácil de digerir, pero imposible de habitar. Se nos exige encajar antes que existir.

Y así, poco a poco, dejamos de ser quienes somos para convertirnos en lo que se espera de nosotros.
El problema no es sólo que dejamos de ser: es que dejamos de saber quiénes somos.

Nadie nace sabiendo ser.
Ser se entrena. Ser se busca. Ser se trabaja con compromiso.

Ese es el corazón de Herramienta Workshop® : un sistema de entrenamiento para regresar al origen, para ejercitar la identidad verdadera, para aprender a escucharse, conocerse y sostenerse en un mundo que nos distrae del propio sentido.

Mi raíz de servicio

Mi insistencia en ser viene de “algunos años”.
Desde los 14 años me uní a una comunidad que trabajaba en servicio social: apoyábamos a comunidades indígenas, asilos y orfanatos. Ahí descubrí que el ser humano se transforma cuando vuelve su mirada hacia los otros… pero sobre todo cuando aprende a mirar dentro de sí.

Por eso tengo el servicio tan arraigado.
Porque entendí que no se puede acompañar a nadie si una no está dispuesta a acompañarse a sí misma primero.
Que el servicio hacia afuera nace del servicio hacia adentro.
Y que la comunidad sólo existe cuando cada individuo se reconoce humano, sensible, capaz de sentir y conectar.

Este taller NO es un programa de servicio social. Pero tiene un sentido comunitario profundo: humanizarnos. Ser más. Entendernos para poder entender a los otros. Participar activamente de nuestro propio servicio interior y volverlo un servicio hacia la humanidad.

La humanidad que se nos está escapando

Lo que vivimos actualmente no está funcionando.
La prisa, la simulación, el ruido, la ansiedad, la productividad disfrazada de identidad: todo eso nos aleja cada vez más de la empatía, del gozo propio, del sentido propio. No de el sentido de la vida, sino del sentido particular de cada vida.

Ser humano es sentir.
Sentir lo que soy y sentir a los otros desde esa humanidad.
Por eso no soy un mueble.
Por eso no soy un pez.
Por eso soy esto —un cuerpo sensible, pensante, vibrante— y no otra cosa.

En la medida en que recordamos que somos humanos, podemos reconocer nuestras capacidades, nuestros límites, nuestros dolores y nuestros deseos. Podemos recuperar sentidos que no provienen del mandato del mundo actual, sino de la experiencia íntima de existir.

El entrenamiento para volver a ser

Herramienta Workshop® se construye desde las herramientas profesionales de la formación teatral.
El teatro, a diferencia de otros caminos, entrena el cuerpo, la presencia, la escucha, la emoción y la acción. Entrena la identidad. Entrena el ser.

No enseña a interpretar un papel, sino a reconocer cuál es el papel que ya estamos interpretando sin darnos cuenta… y cómo soltarlo para acceder a uno más verdadero.

Y el primer paso para todo eso es simple y radical:
detenerse.

Detenerse para escuchar.
Detenerse para sentir.
Detenerse para reconocer qué está vivo, qué duele, qué insiste, qué pide ser.
Detenerse para separar las emociones que zumban como un panal de abejas.
Detenerse para entender el propio cuerpo y no sólo el propio pensamiento.

En ese detenimiento aparece el silencio.
Y en ese silencio aparece la escucha.
Y en esa escucha aparece el ser.

Nadie escucha ya. O muy pocos.
Nadie se detiene ya. O casi nadie.
Por eso este taller es, en esencia, una invitación a ir a contracorriente.

El compromiso con la vida

Ser, hoy, es un acto de valentía.
Ser es un compromiso.
Ser es un gesto profundamente humano.

Y si logramos ser —de verdad, con honestidad— entonces quizá podamos construir una humanidad más sensible, más consciente y más viva. Alejados del cliché.
Una humanidad capaz de sentir(se).
Una humanidad que deje de repetir lo que no funciona y que empiece a inventar lo que sí.

Todo eso empieza por una sola acción:
insistir en ser.

Siguiente
Siguiente

Fácil no es.